Las bulerías son el palo
flamenco más típico del triangulo Sevilla-Lebrija-Jerez de la Frontera, generalmente de
3 ó 4 versos octosílabos, pero es el palo flamenco que más se sale de una métrica
establecida.
Es un palo bullicioso (de ahí su
nombre bulla, griterío y jaleo), festero y alegre. Se distingue por su ritmo rápido
y redoblao compás que se presta más que otros cantes
al jaleo y las palmas. Suele ser e baile con el que se remata toda juerga flamenca,
donde los bailaores van saliendo de
uno en uno a bailar una pieza.
Derivan de la Soleá y eran la forma con la
que el “Loco Mateo” (primer interprete) las remataba. Su origen data de finales
del siglo XIX y su tonalidad puede ser mayor o menor. Las más flamencas se
encuentran en modo dórico.
Pueden nutrirse de las más
variadas sustancias musicales a las que asimila y transforma imponiéndoles su
personalidad.
Se puede distinguir entre dos
tipos de bujería: bulerías “a golpe” o para cantar, que son de ritmo más lento
y también conocidas como bulerías por soleá o soleá por bulerías; y bulerías
ligadas o para bailar.
Excluye usted del triángulo, seguramente sin saberlo, a Cádiz, la ciudad cuyo modelo de bulerías (acordes mayores y aroma indiano) es el más antiguo grabado, desde las chuflas del Garrido al repertorio buleaero de La Niña de los Peines, y la primera ciudad en la que aparece en la crónica especializada (1908) el término "burlería", refiriéndose inequívocamente al estilo, en boca del cantaor Chiclanita.
ResponderEliminarPor si es de su interés ampliar datos, le facilito un artículo propio.
Atentamente.
http://www.diariodecadiz.es/article/ocio/739614/chiclanita/la/genesis/la/buleria.html
Muchas gracias por su aporte añadire el dato. El blog lo estamos haciendo para que todo el mundo aportemos nuestros conocimiento y coplas. De nuevo mil gracias
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